Afortunadamente la demanda de alimentos ecológicos va en aumento en una sociedad cada vez más harta de ultraprocesados: «alimentos» que no tienen el sabor ni las propiedades nutricionales que deben tener. ¿Pero sabemos realmente lo que significa una producción ecológica?
”"La primera ley de la ecología es que todo está relacionado con todo lo demás."
Barry Commoner
Para hablar de la agricultura ecológica, nada mejor que ceñirnos a la definición que proporciona la Comisión Europea de Agricultura: «es un sistema de produción agrícola que proporciona al consumidor alimentos frescos, sabrosos y auténticos al tiempo que respeta los ciclos vitales de los sistemas naturales».
Entre algunas de las características que un producto tiene que tener para ser considerado ECO encontramos:
- Que debe de proceder de un sistema de producción controlado con limitación en el uso de pesticidas.
- No puede ser transgénico.
- Si se trata de un producto de origen animal, la cría ha de ser en espacios abiertos, donde los animales tengan una alimentación concreta y sólo se utilicen medicamentos autorizados.
- Se aprovechan los recursos cercanos a la zona de cultivo.

Logotipo oficial de los alimentos ecológicos europeos
Además de que las características mencionadas son ya motivos atractivos para querer consumir un alimento ecológico, encontramos 5 razones de peso para consumirlos, en base a las consecuencias beneficiosas que proporciona el alimentarnos de manera ECO:
1. Los alimentos ecológicos son bien asimilados por nuestro organismo.
Al estar libres de residuos tóxicos procedentes de pesticidas, antibióticos, fertilizantes sintéticos… (normalmente utilizados en la agricultura convencional para combatir insectos o enfermedades) son asimilados correctamente por el organismo sin alterar las funciones metabólicas.
2. Son más nutritivos.
Al usar fertilizantes naturales, los productos ECO son más nutritivos que si no lo son, ya que contienen niveles más altos de vitaminas, minerales, antioxidantes…
3. Son sostenibles con el medio ambiente.
La agricultura ECO es respetuosa con los animales, produce menos dióxido de carbono, previene el efecto invernadero, no genera residuos contaminantes y ayuda al ahorro energético, aprovechando el máximo de recursos renovables.
4. Se evita la contaminación.
Todas las etapas de producción de un alimento ecológico se caracterizan por preservar y cuidar el medioambiente, prescindiendo de químicos y fertilizantes para (entre otros motivos) no contaminar el entorno donde se está operando.
5. Están controlados por los más altos niveles de calidad
El control e inspección de las materias primas utilizadas, del proceso de elaboración, del envasado, del etiquetado… están supervisados mediante las empresas de control y certificación acreditadas en base al Reglamento Europeo 2092/91.
En Julia vamos poco a poco introduciendo más alimentos ECO, como por ejemplo la harina ecológica (con la que elaboramos deliciosas tartas caseras), los huevos o el té, entre otros. ¡Nos gusta aportar nuestro granito de arena hacia una alimentación sana y sostenible!
¿Y tú? ¿Consumes alimentos ecológicos con frecuencia? ¿Comes muchos ultra-procesados?
¡Nos vemos! ¡Esperamos vuestros comentarios saludables! 🙂