Lo has oído mil veces últimamente. «Real food», «Real fooders», o «Comida real» son conceptos que en los últimos tiempos miles de personas llevan por bandera, gracias en gran parte a la difusión de este tipo de alimentación por las redes sociales. La tendencia a consumir alimentos que no estén ultraprocesados afortunadamente está en aumento. ¡Te contamos aquí algunas cositas sobre ello!
”“Matrix usa muchas cosas para hacerte comer ultraprocesados”.
Carlos Ríos
El realfooding no inventa nada, pero su forma de abordar y difundir la nutrición ha sido un éxito, con una avalancha de seguidores en redes sociales que crece constantemente. Su principal exponente en España, Carlos Ríos (Huelva, 1991) explica en sus redes, mediante argumentaciones sencillas, claras e impactantes, herramientas y consejos nutricionales para sus seguidores.
Carlos Ríos estudió Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Según cuenta en su propia página web, «es el creador del movimiento Realfooding, cuya misión es luchar, a través del conocimiento y conciencia, contra las multinacionales de los productos ultraprocesados y devolver la comida real a la población.» Es habitual en sus entrevistas escucharle establecer el símil entre la película «Matrix» y el nivel actual de la sociedad en cuanto a los productos alimentarios que normalmente consumimos y nos venden en los medios de comunicación, creyendo una realidad alimentaria saludable que no es real.
Para el nutricionista, la salud tiene que ver con los alimentos, que son mucho más que la suma de sus nutrientes y calorías. Para determinar si un alimento es saludable (real) hay que fijarse en el grado de procesamiento de las materias primas. Cuanto más natural y menos procesado sea un producto, más real es.
Para un real fooder, los alimentos ultraprocesados hay que evitarlos porque:
- Son insanos. Son ricos en azúcares añadidos, grasas refinadas, sal y/o aditivos.
- Son artificialmente densos en calorías por cada ración del producto.
- Son pobres en nutrientes, como fibra, fitoquímicos, minerales, etc.
- Son hiperpalatables. Inhiben nuestros mecanismos naturales de saciedad.
- Desplazan y sustituyen el consumo de alimentos reales.
- Tienen una mayor disponibilidad en nuestro entorno que los alimentos reales.
- Tienen una mayor publicidad y marketing que los alimentos reales.

Según Carlos Ríos, dentro de la «comida real», podemos encontrar, entre otros:
- Café e infusiones
- Verduras, hortalizas y frutas
- Frutos secos
- Legumbres
- Pescado y marisco
- Tubérculos
- Cereales 100% integrales o de grano entero
- Huevos
- Carnes sin procesar
- Leche fresca
- Hierbas, especias y semillas
- Aceite de oliva virgen extra
- Leche UHT, yogures y lácteos fermentados
- Panes integrales 100%
- Chocolate negro o cacao en polvo >70%
- Gazpacho envasado
- Legumbres de bote
- Pescado enlatado
- Bebidas vegetales
- Jamón ibérico de bellota
- Comida real congelada: frutas, verduras, pescado, etc.
En Julia apostamos porque a la hora de comer o cenar tengas a tu disposición una oferta variada de «comida real«, porque nuestro compromiso con lo natural es uno de nuestros pilares fundamentales en nuestro día a día :).
¿Y tú? ¿Disfrutas de la «comida real» y te consideras un «real fooder«?
¡Hasta luego saludables! 😀